Hace 25 años, los servidores eran enormes máquinas que se alojaban en espacios específicos ya que ocupaban mucho lugar. Cada uno tenía cierta capacidad de almacenamiento físico de datos, es decir, un disco duro o varios. Posteriormente, esos discos se sacaron de los servidores para llevarlos a cabinas de almacenamiento, muy costosas por cierto, en donde se van aprovisionando diferentes volúmenes lógicos a los servidores, de tal forma que todos comparten un almacenamiento único. Pero esto es muy caro y poco escalable. Aquí es donde entra la nueva tecnología: la hiperconvergencia (HCI por sus siglas en inglés).
El centro de datos tradicional tiene una infraestructura de tres niveles con bloques diferenciados de recursos de computación, almacenamiento y red asignados para soportar aplicaciones específicas. En una infraestructura hiperconvergente, estos tres niveles se combinan en un único bloque de construcción llamado nodo. Varios nodos pueden agruparse para formar un conjunto de recursos que pueden gestionarse mediante una capa de software.
Un dispositivo hiperconvergente proporciona nodos preconfigurados y cada uno incluye recursos informáticos, de almacenamiento y de red: los nodos agrupados son los bloques de construcción de la infraestructura.
Parte del atractivo de la HCI es que combina el almacenamiento, la informática y la red en un único sistema para reducir la complejidad y agilizar las implantaciones en los centros de datos, las filiales remotas y las ubicaciones periféricas. Pero hay que tener cuidado: un enfoque modular y agrupado puede proporcionar simplicidad a expensas de la capacidad de configuración. Por eso es importante que al elegir una plataforma se tengan en cuenta cuestiones como la compatibilidad con la infraestructura heredada, las limitaciones de escalabilidad y la compatibilidad con las conexiones en la nube.
Esta solución elimina la necesidad de sobre aprovisionamiento de equipo de cómputo y permite mejorar el costo total de propiedad (TCO). Comparada con la arquitectura tradicional de tres niveles, la HCI suele ser más compacta y consume menos energía.
Las empresas que desean invertir en HCI deben responder a muchas preguntas, ya sea internamente o en conversaciones con proveedores o consultores externos.
A la hora de decidir la compra de infraestructura HCI, debes considerar cuestiones como las siguientes:
El enfoque de hiperconvergencia debe estar ligado a la inversión actual, así como a los planes futuros de la empresa, así es que sigue respondiendo preguntas:
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