La llegada de la Industria 4.0 no es exclusiva de la manufactura mundial, la logística o el retail; su adopción en el sector salud es una urgencia que, hoy más que nunca, confirma su potencial para mejorar la experiencia del paciente y de hecho salvar vidas.
De acuerdo con un estudio de HiMSS Analytics, los médicos de los países nórdicos ya se encuentran en una fase avanzada del uso de Inteligencia Artificial como parte de sus recursos cotidianos de trabajo: 28% de los empleados de salud utilizan esta tecnología, seguidos de Holanda (22%) e Italia (19%).
Esto es una muestra de las tendencias que mueven al sector en economías desarrolladas.
Las características de los sistemas de salud público y privado en México, y las áreas de mejora que quedan expuestas en momentos de emergencia sanitaria, llevan a pensar en las posibilidades que ofrece la tecnología para fortalecerlos, aminorar el impacto negativo de emergencias y, principalmente, salvaguardar la vida de los pacientes.
Hoy se conoce una infinidad de aplicaciones tecnológicas. El IPADE destaca algunas de las principales: innovaciones en biotecnología, productos farmacéuticos, tecnologías de la información, desarrollo de dispositivos, equipos médicos, aplicaciones en realidad aumentada, hologramas.
Al englobar las vertientes en las que llega la transformación digital a la industria de la salud, consideramos tres principales que conllevan igual importancia en la consecución del éxito de una nueva era para el sector:
LA EXPERIENCIA DEL PACIENTE
Un ejemplo de cómo gana la experiencia del paciente con la transformación digital es la telemedicina (atención médica a distancia por medio de instrumentos tecnológicos).
La masificación en el uso de dispositivos inteligentes, así como la cobertura de Internet –que gana zonas geográficas año con año–, permiten pensar en un futuro en el que el primer contacto paciente-doctor se pueda realizar de forma remota, sin necesidad de que el enfermo salga de su casa.
Esto no solo sería una ventaja de comodidad, sino que rompería cadenas de contagio, evitaría traslados innecesarios, liberaría el cupo en hospitales y centros de salud, limitaría la movilidad del paciente y el riesgo que esto conlleva, e incluso podría dar paso a una nueva modalidad de hospitalización en casa.
Otras formas en las que gana la experiencia del paciente con la transformación digital hospitalaria tienen que ver con la optimización de los tiempos de atención, procesos cada vez menos dolorosos e incómodos, la supervisión en tiempo real y el acceso a una inteligencia de datos capaz de identificar cuáles son los riesgos principales de acuerdo con su historia médica y de vida.
EXPEDIENTES DIGITALES
La tarea de digitalizar expedientes o historiales médicos es prioritaria en el proceso de transformación tecnológica por una sencilla razón: al colocar la información en el centro de la estrategia, es el paciente quien toma el protagonismo.
El paciente adquiere control sobre su historia médica, la cual, al involucrarse con otras tecnologías, como Machine Learning, Big Data e Inteligencia Artificial, se traduce en una herramienta con la que se identifica plenamente la evolución de una enfermedad y se pueden anticipar comportamientos de distintas patologías.
En la actualidad ya existen algoritmos que se encargan de interpretar esa información médica para establecer una probabilidad de enfermedades degenerativas, como algunos tipos de cáncer, alzhéimer, entre otras.
Los expedientes digitales, potencializados por otras tecnologías, también facilitarían la atención médica en cualquier parte del mundo; entre otras cosas, disminuyen la carga burocrática de las instituciones de salud, simplificando cualquier tipo de trámite.
PROCESOS RÁPIDOS, CÓMODOS Y BAJO REGISTRO
El Consejo Internacional de Enfermeros (CIE) estimó, a inicios de mayo, que 90 mil trabajadores de la salud se habrían contagiado durante la emergencia sanitaria que aqueja a la mayor parte del mundo.
La cifra también ha sido interpretada como la necesidad de nuevas herramientas tecnológicas que ayuden a proteger a médicos y pacientes: robots, tecnologías menos invasivas, tratamientos que permitan recuperaciones más rápidas, cirugías a distancia.
Los equipos e infraestructura médica diseñados bajo una visión de conectividad y tecnología de una nueva era cambiarán la forma de entender la medicina, tanto para especialistas médicos como para pacientes.
Se podría pensar que se trata principalmente de inversión monetaria, pero la complejidad para la implementación de la transformación tecnológica pasa por un cambio en el entendimiento de los procesos de todo el personal médico, principalmente en países que llevan a cabo el trabajo de su sector hospitalario de forma tradicional.
El reto de la Industria 4.0 también es el del cambio de pensamiento, que pone en el centro del problema al paciente y no a la propia institución de salud. Y ese es el punto de partida para la adaptación tecnológica que aquí hemos comentado.
