Pocas palabras son tan adecuadas para calificar el entorno de 2021 como disrupción. No solo hemos experimentado el cambio acelerado en todos los ámbitos de la vida sino que nos topamos con situaciones en las que las reglas del juego cambiaron completamente de un día para otro. Por eso, sabemos lo que es el cambio disruptivo, algo ante lo que las empresas tradicionales se ponen a temblar cuando en la ecuación entra su competencia.
En este ambiente, las organizaciones buscan agresivamente transformar sus modelos de negocio para mejorar su agilidad de respuesta, sus habilidades ante el cambio y en general la capacidad para responder a las demandas siempre variables de los consumidores. Lo anterior exige culturas sólidas, inversiones y la aplicación precisa de tecnología adecuada que actúe como facilitadora entre las personas, los procesos y las estrategias de las organizaciones.
Estos cambios obligatoriamente pasan por la transformación digital, y esta a su vez demanda transformar no solo los recursos de TI sino la forma como la organización en su conjunto concibe y obtiene provecho de la tecnología digital. Es algo que muchas veces comienza con la infraestructura, puesto que es la que permite a las empresas construir e implementar las aplicaciones que los colaboradores, clientes y participantes en la cadena de valor requieren para interactuar, pero que exige cambios en absolutamente todos los ámbitos de su quehacer.
Plataformas como Uber, Netflix y Spotify han venido a replantear la forma como las personas entendemos las interacciones digitales con las empresas, que no tienen por qué ser complicadas, feas o aburridas. La nube ha cambiado esencialmente las expectativas de las organizaciones en torno a la TI. Ahora, buscan esquemas que les permitan actuar con velocidad y flexibilidad, integrando o eliminando recursos con agilidad, en función de las demandas del negocio.
El reto básico consiste en diseñar una plataforma única que abarque varias nubes, además de la infraestructura local, y mejore la posición de las empresas para aprovechar oportunidades sin la complejidad y los costos que conllevan las tareas de gestión. En este contexto, las empresas buscan una experiencia equiparable a la de software como servicio, que debe estar disponible en el momento en que ninguna nube o aplicación sea capaz por sí sola de responder a todas las necesidades del negocio. Esto significa que todo debe parecer, sentirse como, y entregarse tal cual si fuera SaaS. Esta es la propuesta que Hewlett Packard Enterprise (HPE) se ha comprometido a consolidar para 2020: brindar experiencias tipo el SaaS de hoy, pero en el complejo mundo de la TI híbrida del futuro.
Para los directores de empresa es cada vez más evidente que las áreas de TI necesitan con urgencia orientarse hacia consumir infraestructura más que proporcionarla, gestionar en lugar de coordinar y, por último, controlar el aprovisionamiento de TI para sus empresas antes que apoyarlo. Esto, en circunstancias como las actuales que demandan de las cabezas de TI posiciones más proactivas derivadas de una mayor capacidad para entender y anticiparse al futuro.
Ante la clara tendencia de compra de servicios en lugar de la adquisición de hardware, el empresario que tiene que tomar decisiones en esta línea debería preguntarse:
- ¿Dónde estará ubicada la infraestructura que me proporcionará el servicio que requiero? Hay tres consideraciones básicas en esta línea: seguridad física e informática, la latencia que se generará al localizarse en un determinado sitio y si estará ubicada en México o no.
- ¿Quién administrará la infraestructura? Para responder hay que tomar en cuenta que es el administrador quien define las ventanas de mantenimiento, que deben ser las más convenientes para el cliente, y quien determina las últimas versiones del software que se utilizará en esa infraestructura.
Asimismo, debe plantearse qué tan sencillo será hacerla crecer conforme a las necesidades del negocio y, en su caso, qué tan fácil es salirse del modelo as a service. - ¿Cómo pago por este servicio? Se trata de pago por uso, pero hay que cuestionarse si habrá costos ocultos, como podrían ser los relacionados con la transmisión al subir o bajar información de la nube, o los derivados del uso de un software no compatible, y si el pago es en dólares o pesos.
Las soluciones y respuestas de HPE GreenLake
Para Hewlett Packard, igual que para Perceptron, una nube no es un destino sino una experiencia. Los modelos as a service se han diseñado en una plataforma llamada HPE GreenLake, que nos permite ofrecer a nuestros clientes servicios con pago por uso.
Ante un cliente que se hiciera las tres preguntas sugeridas arriba, la respuesta desde GreenLake sería:
- La infraestructura estará donde el cliente lo defina, en su data center o en un data center público, y siempre será dedicada para ese cliente en lo particular. No tenemos problemas de seguridad como tampoco de latencia, y no contravenimos ninguna norma.
- La infraestructura puede ser administrada por el cliente o por Hewlett Packard. Tanto las ventanas de mantenimiento como las últimas versiones de software son definidas por el propio cliente. Las posibilidades de crecimiento son inmediatas, y salirse del modelo es tan fácil como salir de un modelo on premise.
- El servicio se paga por uso en dos modalidades: pay as you grow, en el que conforme se requiera nueva infraestructura se va pagando, y pay as you go, en el que los costos pueden reducirse cuando cierta infraestructura deja de ser necesaria. Finalmente, se cotiza en pesos o dólares con contratos de 3, 4 o 5 años.
Cabe destacar que Hewlett Packard Enterprise, a través de GreenLake ofrece modelos as a service reales, y no productos de ingeniería financiera como arrendamiento o suscripción, lo que representa un punto de diferenciación crucial. Las ofertas de HPE GreenLake se basan en esquemas de infraestructura cuyos usos y costos se miden con una visibilidad y granularidad del 100 %. Esta funcionalidad de medición integrada se ha diseñado específicamente para satisfacer el requisito de garantizar que el costo coincida con el consumo.
En Hewlett Packard y Perceptron entendemos claramente que la nube no constituye una tecnología o una tendencia, sino más bien un modelo de operaciones y que la transformación digital no es tanto una cuestión de tecnología sino de entregar hoy al cliente las experiencias que la mayoría ven todavía en el futuro.
HP GreenLake es un modelo inteligente y práctico, diseñado para ayudarte a llevar a tu empresa por el camino de la verdadera transformación digital.
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